DATOS, DATOS, DATOS,…

Está claro que para tener éxito en restauración lo importante es tener claro tres temas principales: buena ubicación, buen producto y buen servicio.

Después, dependiendo de tu oferta gastronómica y a que público vayas dirigido, está el tema del precio que voy a poner a mi producto-servicio. Este precio ha de cumplir dos variables fundamentales: la primera que esté dentro de los ratios que aporten un beneficio a mi negocio, y segunda que mi precio sea acorde a  lo que mi target  (público al que voy dirigido) está dispuesto a pagar para  comprarme el servicio, lo entendido para cada cual,  como relación calidad-precio.

Los restaurantes deberán ser más flexibles y tener herramientas ágiles y serias,  para saber lo que sus clientes quieren y están dispuestos a pagar en cada momento;  las novedades, los cambios requeridos, las sugerencias de los clientes, las quejas, lo que más les gusta, lo que menos, la innovación, nuevos productos, … se convertirán poco a poco en datos muy valiosos que nos pondrán en vías de competir con nuestra competencia.

Los datos que vengan desde todos los frentes serán como el nuevo petróleo del próximo siglo. Saber conseguirlos, saber filtrarlos, saber gestionarlos, será un punto importante donde evolucionar.