Todos sufrimos periodos de desmotivación cada cierto tiempo, de hecho la desmotivación es parar, es concienciarse que no estamos del todo bien con nosotros mismos o con lo que hacemos. Quien para repara, dice Victor Küppers, en una de sus charlas.
A todos nos gusta ser tratados como personas y no como números o máquinas, y esa es la primera vía, humanizar las relaciones entre empleados (a todas las escalas y niveles). Eso no quita que cada uno sepa cuáles son sus funciones y responsabilidad, pero cada vez más el trato y el respeto, se valorarán más.
Factores que motivan a los empleados:
* Hacerlos partícipes de los resultados sean positivos o sean negativos ( no solamente cuando las cosas no van bien, si no también cuando hay éxitos, ya que ellos también son los responsables)
* La participación a distintos niveles, en los procesos, en la mejora, en la operativa diaria.
* Conocer los objetivos, han de conocer cuáles son las metas de la empresa y cuáles son sus metas como empleados.
* Fomentar la calidad del trabajo bien hecho, como cultura de empresa, pero de verdad no como un simple «postureo».
* La retribución, recompensa y/o reconocimiento y no se habla solamente de dinero si no de otros campos como la felicitación sincera, la ayuda cuando se necesita, actividades sorpresa, posibilidad de promoción,…
* La responsabilidad, el delegar es una manera de motivación al empleados, que ejerza cada vez y si es posible funciones de más importancia para él , hará que esté mucho más motivado. El tener su pequeña parcela de participación.
* Tener posibilidades de crecimiento profesional puede ser otro motivo importante de motivación, que hay un futuro de una manera u otra.
Además de buscar la motivación en nuestros equipos, deberemos incidir en la importancia de la automotivación como parte del aprendizaje vital, ya no sólo en el trabajo.
Pronto la tercera parte,….