La jornada partida ha sido propia del campo de la restauración, desde hace años. Una jornada que en vistas de las nuevas generaciones tiene los días contados.
Cada vez son más los jóvenes que no quieren trabajar con ese tipo de horario, por la dificultad que representa en muchos casos la conciliación con la vida familiar y, en definitiva, con una vida en general.
En un futuro no muy lejano se va a tener que pensar en nuevas fórmulas porque la rotación de personal en el sector sigue siendo altísima y así es muy difícil motivar y crear equipos.
Fórmulas que pasan por la aparición de negocios mucho más concretos en la oferta que les define y acota ya un horario. Por ejemplo, aquellos locales que abren sólo por la noche de miércoles a sábado que van dirigidos a un determinado público que tiene su nicho de mercado en esa franja horaria. U otro caso, el de los locales que abren de lunes a viernes en horario de mañana y mediodía, con una línea de negocio enfocada a un público también determinado, aunque diferente.
Esta especialización de locales no nos indica la desaparición del resto que abre en una franja más amplia, sino que la disposición de un personal o una dificultad menos en la creación de equipos más cohesionados puede ser posible.
Surgirán también las fórmulas de dos plantillas una de mañana y otra de tarde-noche, que pueden encarecer el coste empresa final un poco más pero que en un futuro se dará más valor a esa inversión por no tener tantos altibajos con el personal.
Estas ideas son sólo un ejemplo, pero estamos destinados a buscar más fórmulas de gestión de personal y estudio correctos de dimensionados de plantilla para poder resolver esta cuestión tanto desde fuera (con el modelo de negocio) o desde dentro con nuevas inversiones en coste de plantilla con correctos estudios de personal por hora.
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